La serofobia (seropositivo- portador VIH y fobia – miedo) es el estigma y discriminación, basado en el miedo irracional hacia las personas que tienen VIH, evitando cualquier tipo de acercamiento o contacto con las personas que son seropositivas o portadoras.
Este miedo no tiene ninguna justificación científica en base al riesgo de transmisión del VIH a terceros.
Este término se utiliza desde los años 80, cuando el VIH/SIDA empieza a tener una gran repercusión en la población, debido a la aparición de personas que tenían VIH.
Las personas que eran portadoras, pertenecían a grupos vulnerables (marginados, sin techo, drogodependientes, homosexuales, prostitución, etc.).
Llegó a considerarse la mayor pandemia en el mundo y el total desconocimiento de la enfermedad, trajo consigo una gran alarma social y por tanto, de rechazo.
En la actualidad y en algunos lugares, incluso se sigue fomentando a que personas con VIH no entren a determinados zonas, o no se acerquen a determinadas personas.
Por otro lado, la discriminación tal y como la define ONUSIDA (2001) se refiere a cualquier forma de distinción, exclusión o restricción arbitraria que afecte a una persona, generalmente, pero no de manera exclusiva, por motivos de una característica personal o por su presunta pertenencia a un grupo determinado, con lo que respecta al VIH.
Este término abarca tanto el plano físico (violencia), social (pérdida de amigos, familiares,…), verbal (insultos, …), instituciones (pérdida de empleo, vivienda,…).